Italia… Primer país al que afortunadamente he podido acudir.¿Quién me iba a decir que iban a mimarme como si fuera un niño en los brazos de la madre Italia.

Emprendí este viaje desde el aeropuerto de Alicante con destino Bolonia, ciudad en la que me hospedaría.

Me recogieron en el aeropuerto de Bolonia los encargados temporales de mi movilidad en Italia, ya que Amalia, mi tutora allí, se encontraba de baja.

Cuando íbamos camino a mi piso en el cual tendría que estar en cuarentena durante cinco días debido a la situación de la pandemia, pude ver la ciudad y desde el primer momento en que la vi me enamoré.

Bolonia es una ciudad comunista y universitaria que aboga por los derechos de las personas LGTBI.

Al transcurrir los cinco días y haberme llegado el resultado de la pcr negativo, no lo pensé mucho, fui a visitar Bolonia.

Mi compañero de piso que es Italiano me llevó a la plaza mayor donde pude vislumbrar la fuente de Neptuno. En los días antes de empezar a trabajar también visitamos la plaza Verdi, el Jardini Margarita e incontables lugares llenos de hermosura. Y sin saberlo a las dos semanas prácticamente habíamos visitado todos los lugares de mayor importancia cultural de Bolonia.

El primer día antes de empezar a trabajar tras estar una semana allí fue la presentación donde firmamos el convenio y conocí a la secretaria y a mi jefa.

La estancia allí fue maravillosa. Como es normal, al principio no conocía bien el idioma y realizar mis funciones sin saber mucho lo que tenía que hacer me costaba. Pero a los pocos días ya cogí el ritmo y desempeñaba todas mis labores.

Los usuarios me cogieron mucho aprecio y claro, yo a ellos. Al igual pasó con los trabajadores, nos apoyamos y ayudamos mutuamente.

Un día al salir de trabajar me enteré que mi amiga de la infancia estaba en Forlí, una ciudad a una hora de Bolonia y después de cuatro años sin vernos, nos encontramos allí. Casualidades de la vida.

Con ella hice todos los viajes. Primero fuimos a Venecia dónde montamos en Góndola, después fuimos a Florencia y para finalizar nos hospedamos dos días en Verona (ciudad del amor) Allí visitamos la casa de Romeo y Julieta.

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En góndola por Venecia.

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En Florencia

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La vida en Italia es diferente a la de España, me llevo muy buenos recuerdos, Italia siempre tendrá un lugar en mi corazón. ¡¡A presto bellisima!!

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Despedida en mi último día de prácticas

¡¡¡NUESTRA EXPERIENCIA ERASMUS!!!

Somos dos alumnas de auxiliar de enfermería y elegimos como destino Vasto, es un pequeño pueblo muy bien ubicado en el que tuvimos la oportunidad de poder viajar y conocer un poco Italia. Nuestra llegada a Vasto fue muy acogedora, la empresa intermediaria ha sido como nuestra segunda familia allí. Agradecer a Claudia y Francesco toda la atención y el cariño que nos dieron.

Nuestro período de prácticas lo realizamos en el centro “Fondazione Padre Alberto Mileno Onlus”. La sanidad en Italia es diferente respecto a España por lo que los primeros días en la fundación fueron un poco difíciles teniendo en cuenta también que nos resultó complicado comunicarnos con los pacientes. Poco a poco nos adaptamos con la ayuda de nuestros compañeros y hubo momentos de risas, bromas y mucho afecto. Nos sorprendió la atención que le dedicaban a los pacientes, la mayoría de ellos con problemas seniles. Son como una gran familia y eso nos lo transmitieron desde el principio. 

Dada la cercanía de Vasto con el centro de Italia dedicamos nuestro tiempo libre a viajar a Pescara, Roma y Florencia. Nos pareció muy interesante la cultura y el modo de vida italiana. Y como no, no podíamos irnos sin probar los platos típicos de pasta y sus postres. 

Vasto es un pueblo acogedor y muy bonito con un gran mirador dividido entre la montaña y la costa. Sus calles, su gente… en definitiva su encanto. Nuestra experiencia ha sido muy satisfactoria y nos gustaría volver en verano ya que nosotras fuimos en noviembre-diciembre y el clima es muy frío. En verano hay más grupos erasmus y es un sitio muy turístico. Fuimos el único grupo erasmus y eso nos dio la oportunidad de poder relacionarnos y practicar el idioma.

Damos gracias por habernos dado la oportunidad de poder disfrutar de esta experiencia, gracias a nuestra tutora de prácticas Verónica Giménez y a la empresa intermediaria Polaris por acogernos con tanto cariño.

¡VOLVEREMOS!